En 2016 marcó pauta en el estudio de las neurociencias computacionales

Diana Saavedra, 19 de junio de 2017

De 1993 a la fecha, el Instituto de Neurobiología (INb) se ha consolidado como un referente en las neurociencias al realizar estudios de vanguardia desde niveles moleculares y celulares, reportó Alfredo Varela Echavarría, su director, al presentar el primer Informe de labores.

Durante 2016, apuntó el especialista en el establecimiento de conexiones nerviosas en el cerebro en desarrollo, la entidad marcó pauta en la investigación de las neurociencias computacionales, biología genómica, biología de sistemas, resonancia magnética, optogenética, edición genética y el estudio de las funciones cerebrales.

“Somos parte de programas de posgrado que funcionan bien, cuyos indicadores numéricos mejoran constantemente; tenemos una planta física envidiable, y eso debemos tomarlo como una plataforma para avanzar a etapas mejores”, señaló.

Productividad

Los recursos otorgados por la UNAM al Instituto representaron 24.2% de los ejercidos por el INb en 2016, pues 55.8 provino de donativos para proyectos, 11.8 fueron ingresos propios, además de 8.3 de apoyos adicionales.

La entidad cuenta con una plantilla de 51 investigadores, 44 técnicos, 13 becarios y cuatro cátedras del Conacyt que laboran, principalmente, en los departamentos de Neurobiología Celular y Molecular, Neurobiología Conductual y Cognitiva y Neurobiología del Desarrollo y Neurofisiología.

El personal académico del INb publicó 91 artículos en revistas científicas del más alto nivel, como el trabajo de Luis Concha, sobre imágenes de resonancia magnética que muestran las áreas del cerebro de los perros involucradas en el reconocimiento de rostros humanos, que se encuentra en el top de los artículos más descargados de la revista PLoS ONE.

Fue el mismo caso del estudiante del INb Rodrigo Meléndez García, quien mostró que la prolactina es factor clave para la supervivencia celular en la retina y cuyo impacto llevó a que el escrito fuera comentado por David Grattan, en EBioMedicine.

Varela Echavarría destacó la labor realizada por el neurofisiólogo Rogelio Cruz, quien desarrolló procedimientos quirúrgicos para preservar la vida de bebés que, de otra forma, podrían morir al nacer y por ello fue reconocido no sólo por sus publicaciones científicas, sino también por medios masivos de comunicación y el Congreso Internacional de Medicina Fetal, que en Alemania lo nombró Joven Científico del Año.

Además, el INb recibió el pasado 7 de marzo la notificación del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial de que le fue otorgada la patente por una Combinación de yodo molecular y antracilinas de uso humano para la prevención y tratamiento de cánceres quimiorresistentes captadores de yodo.

Formación de recursos humanos

Debido a que uno de sus principales objetivos es la formación de recursos humanos de calidad, la instancia universitaria actualizó y se fortaleció con el Programa de Promoción Nacional e Internacional de los Programas de Posgrado, además de ofrecer talleres, jornadas académicas y organizar el foro binacional Emory-UNAM, entre otras actividades.

El Instituto es sede del programa de Maestría en Ciencias (Neurobiología) en el que cuenta con 87 estudiantes; participa en el Doctorado en Ciencias Biomédicas con 75 alumnos, y el doctorado en Psicología, con nueve educandos, todos pertenecientes al padrón de excelencia del Conacyt, apuntó el director.

Igualmente, durante 2016, del INb se graduaron 13 jóvenes doctores (Ciencias Biomédicas), 26 maestros (Ciencias en Neurobiología), 22 licenciados y cinco más de otros programas. Destacó el maestro Julio Daniel Reyes Mendoza, quien obtuvo la Medalla Alfonso Caso por su trabajo en Neurobiología.